Descripción tradicional de la Payana (o Payaya) con contexto chileno
La Payana (también conocida como payaya o payanca) es un juego infantil milenario, muy difundido en Centro y Sudamérica, que consiste en usar cinco piedritas, carozos o elementos caseros como granos de maíz o pequeñas "pulseras" hechas de maíz en Chile
¿Cómo se juega?
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Los jugadores se sientan en círculo y por turnos lanzan las cinco piezas al suelo.
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En cada etapa, deben lanzar una pieza al aire y recoger una, dos, tres o las cuatro restantes del suelo, mientras atrapan la lanzada antes de que caiga
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Las fases avanzan en dificultad: empezar recogiendo una, luego dos, luego tres, seguir con cuatro… hasta alcanzar la complicada etapa del "puente" o "piqué", donde se arroja una piedra al aire mientras se colocan las otras en el suelo — luego se capturan todas juntas antes de que caigan
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Se pierde el turno si se deja caer alguna piedra o si hay movimientos indebidos, dependiendo de las "modalidades buenas" o "malas"
Orígenes y popularidad
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El término payana proviene del quechua pallay, que significa "recoger del suelo"
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El juego se originó en comunidades tobas y Wichí (llamado kapichuá), con propósitos de desarrollar destreza manual y habilidades numéricas
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En Chile, además de su uso real, la palabra "payana" también se utiliza coloquialmente para referirse a una actividad inútil u ociosa
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Según registros del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, este juego fue común en zonas rurales del país, especialmente en campos, antes de expandirse a las ciudades
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Aunque no hay datos exactos sobre su apogeo en los años 80 o 90 en Chile, por analogía con Argentina y Uruguay —donde fue muy popular hasta finales de los 90—, es plausible que la Payana también estuviera presente en las recreaciones escolares chilenas de esa época